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El verano ya ha llegado y con él el buen tiempo, las comidas familiares, las fiestas, las excursiones, el descanso, ¡y el calor! El cansancio y el sudor presentes en el verano hacen que sea muy importante una buena hidratación y alimentación. Además, muchos de los platos que cocinas durante el año como sopas o guisados ya no apetecen, y eso te lleva a hacerte la siguiente pregunta ¿Qué debo comer en verano?
Por supuesto la alimentación debe seguir siendo variada, equilibrada y completa como el resto del año. Pero, hay alimentos más adecuados y apetecibles que te ayudaran a sobrellevar las altas temperaturas durante el verano.
El plato estrella del verano. Son fáciles y rápidas de preparar, y lo más importante; frías. Por una parte, el alto contenido en agua de los vegetales hace de ellos un alimento refrescante e hidratante para el cuerpo. Por otra parte, el elevado contenido en fibra de los vegetales favorece el tránsito intestinal, lo que al final se traduce en un mejor estado de humor y de salud. Además tienen un alto efecto saciante por la poca cantidad de calorías que aportan. Por último, y lo más divertido, es que le puedes añadir a tu ensalada lo que quieras. Desde otros vegetales como tomate, zanahoria y calabacín a alimentos proteicos como pollo, salmón, atún, huevo y un largo etcétera.
Al igual que las ensaladas verdes, las ensaladas de legumbres son otra opción igual de fresca y fácil de preparar en verano. Las legumbres como las lentejas, los garbanzos, las habas... son un alimento muy completo nutricionalmente: ricas en carbohidratos complejos, proteínas vegetales de alta calidad, minerales como el hierro y vitaminas del grupo B, por lo que te aportarán toda la energía que necesitas estos días tan calurosos de verano. Por supuesto, también le puedes añadir una gran variedad de ingredientes; hortalizas, queso, pollo, atún, huevo, aceitunas… ¡Tu imaginación es el único límite!
Otra opción ideal y refrescante en verano son las cremas de verduras frías. Son rápidas de preparar y muy completas nutricionalmente. Opciones hay miles; de calabaza, de brócoli, de zanahoria, de calabacín, de puerros, espárragos verdes, coliflor… ¡hasta las puedes mezclar a tu gusto! También puedes añadir ingredientes como frutos secos, quesos de todo tipo, huevo, semillas, yogur, etc. Todos los nutrientes de estos ingredientes al alcance de tu cuchara.
Uno de los postres más completos. En verano, la fruta es más barata ya que es cuando hay más cantidad. Además, hay mucha más variedad en el mercado, ¡sobretodo exóticas! La fruta la puedes comer en forma de zumo, aunque es más recomendable comerla entera o troceada, ya que así se conserva su fibra. Es refrescante debido a su alto contenido en agua. Ideal para tomar, por ejemplo, en la playa.
¡Esperamos que con estas ideas culinarias el calor se te haga más llevadero y puedas disfrutar del verano todo lo que te mereces!
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Post realizado por Ricard Carreras
Dietista-nutricionista por la Universidad Ramón Llull. Aunque no me paso todo el tiempo en la cocina con el delantal, soy un amante de la buena gastronomía.
El deporte siempre ha formado parte de mi vida, por eso un día me convertiré en un experto en Nutrición Deportiva.
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