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Seguro que la palabra fibra ya la has oído muchas veces como representante de una alimentación saludable (más ahora que volvemos de fiestas), pero es posible que no sepas por qué es tan importante la fibra para nuestro organismo, así como de dónde obtenerla, o si todos los tipos de fibra son iguales. En tan sólo unos minutos aquí podrás obtener todas las respuestas.
Antes de todo, vamos a explicar qué es exactamente la fibra. La fibra alimentaria es un nutriente presente en algunos alimentos y que está constituida por hidratos de carbono de cadena larga no digeribles por nuestro sistema digestivo; llegan intactas a nuestro colon (o intestino grueso). La encontramos en alimentos de origen vegetal, como frutos secos, frutas, verduras y hortalizas y todos los alimentos que provengan de cereales integrales, como es el pan o la pasta integral.
La fibra nos proporciona muchos beneficios a nuestro sistema digestivo, siendo principalmente reguladora del tránsito intestinal y, por lo tanto, ayuda a evitar la diarrea y el estreñimiento. Como hemos dicho antes, no es digerible por nuestro aparato digestivo, por lo que llega al intestino grueso intacta. Allí, o bien es fermentada y sirve de “combustible” para los microorganismos (o microbiota) que viven en el colon, o bien se excreta tal cual. Pero vamos a verlo más detalladamente.
Hay dos tipos de fibra que actúan de diferente forma en nuestro intestino según de qué alimento provengan. Se clasifican según su solubilidad y grado de fermentación aunque, por lo general, cuanto más soluble, más fermentable. Éstos son:
Fibra soluble y fermentable: Ralentiza el vaciamiento gástrico y la absorción de nutrientes como el colesterol o los glúcidos. Una vez en el colon, es fermentada por nuestra microbiota que reside allí. Absorbe agua, por lo que ayuda a formar una masa fecal consistente y por eso regula el tránsito intestinal. Todo esto se traduce en un efecto hipoglucemiante, hipocolesterolémico y antidiarreico. Esta fibra la encontramos en las lentejas, nueces, trigo sarraceno, alcachofas, patatas, zanahorias, cebollas, arroz, manzanas, cítricos, salvado de avena y membrillo entre otros... ¡Ah! y también en el kuzu.
Fibra insoluble y no fermentable: Este tipo de fibra no es fermentable en el colon. Su principal función respecto a la soluble, es acelerar el tránsito intestinal ya que hacen la acción de “barrer”. Ideal para el estreñimiento. La encontramos principalmente en la piel de frutas y vegetales y en la pasta, pan y cereales integrales.
A parte de los efectos que nos proporciona cada tipo de fibra por su lado, la fibra dietética también proporciona muchos beneficios de forma general que se deben conocer:
Los alimentos ricos en fibra requieren más tiempo de masticación y digestión en el estómago. Esta combinación produce un efecto de saciedad mayor que hará que tengamos menos hambre durante el día y que comamos menos cantidad y menos veces.
Reduce la absorción de nutrientes en el intestino, como glucosa y lípidos, además, reabsorbe minerales. Ayuda a combatir enfermedades como la diabetes, trastornos cardiovasculares u obesidad.
Aumenta el volumen fecal y ayuda a regular el tránsito intestinal y por lo tanto mejora la nuestra salud intestinal, ya sea si padecemos estreñimiento o diarrea.
La fermentación en el intestino grueso hacen trabajar a la microbiota, que crea gases. Estos gases son beneficiosos para la salud del intestino grueso. La fibra previene ciertas enfermedades como cáncer de colon ya que disminuye el tiempo de contacto de sustancias cancerígenas con la pared del colon.
Vamos a entrar algo más en detalle sobre los alimentos que son ricos en fibra dentro de cada grupo. Estos son:
Verduras: Lechuga, zanahoria cruda, acelgas, espinacas, remolacha, champiñones, nabo, calabaza, brócoli, alcachofa, patata, judías verdes…
Frutas: Naranja, manzana, pera, melocotón, mandarina, kiwi, plátano, ciruela, frambuesa, higos y frutas deshidratadas.
Todas las legumbres.
Semillas: semillas de lino, de chía, de girasol, de sésamo…
Frutos secos: nueces, almendras, avellanas, pistachos…
Cereales, panes y harinas integrales: cebada, centeno…
Salvados: de avena, de trigo…
En Smartfooding la fibra está muy presente, y no solo en el catálogo, también en nuestra alimentación. Si lo que deseas es hacer como nosotros, aquí podrás encontrar alimentos ricos en fibra para darle a tu cuerpo la salud que se merece.
Pasta integral o de legumbres
Si has llegado hasta aquí ya eres casi todo un experto en la fibra y sus virtudes. Espero que a partir de ahora esté presente en tu dieta y ya verás cómo lo notas en seguida.
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Post realizado por Ricard Carreras
Dietista-nutricionista por la Universidad Ramón Llull. Aunque no me paso todo el tiempo en la cocina con el delantal, soy un amante de la buena gastronomía.
El deporte siempre ha formado parte de mi vida, por eso un día me convertiré en un experto en Nutrición Deportiva.
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El chocolate de comercio justo
12/02/2019Para seguir disfrutando de los precios club puedes suscribirte al Club Smartfooding por sólo 49 € al año, o seguir sin suscripción y comprar a precios del mercado.
1 Comentario
Rosa Rius 11/01/2019 Responder
molt interessant conèixer mes sobre els beneficis que tenen el cereals en el nostre organisme i també conèixa aliments nous per poder variar l,alimentació